En Vieques el Gobierno de Puerto Rico comete un asesinato y robo. Enfocamos aquí en el caso de la compañera Carmen Meléndez Corcino, madre soltera que durante doce años labora como secretaria en el Museo Fuerte Conde de Mirasol, proyecto del Instituto de Cultura Puertorriqueña en la Isla Nena. Reconocemos que el caso de Carmen no es único, sino representativo de una injusticia y violencia practicada por el Gobierno en contra de decenas de miles de familias a través del archipiélago.
Carmen es una mujer trabajadora viequense, de familia humilde del sector Los Chivos del barrio PRRA. La menor de 15 herman@s, Carmen es madre soltera con tres hijos. El más joven cursa el séptimo grado y vive con su mamá. Las dos hijas tienen niños propios, convirtiéndole así a Carmen en abuela. La más joven de las hijas estudia en la Universidad de Puerto Rico y la mayor vive en Vieques donde busca trabajo en una economía con aproximadamente 60% de desempleo. En la casa de Carmen también vive su Papá, a quien Carmen se ha dedicado a cuidar durante varios años.
De este cuadro se desprende que Carmen sostiene, con su sueldo de miseria del ICP, a tres familias: la de ella con su hijo y su padre; su hija universitaria y el hijo de ésta; su hija mayor con sus dos hijos. Y todo esto en un municipio donde el costo de la vida se eleva debido a la separación geográfica de la Isla Grande y el aumento en los precios – muchas veces abusivo e ilegal – por parte de los comerciantes viequenses ‘diz que’ para cubrir el costo del transporte de los productos, sin que el Gobierno diga ni que esta boca es mía.
Vieques no es un pueblo cualquiera. Vieques es el único pueblo de Puerto Rico cuyo desarrollo socio-económico fue sofocado durante más de medio siglo por la presencia de la Marina de Guerra de EE.UU. Es el único municipio en que tres cuartas partes de su territorio fue vedado al pueblo por más de seis décadas. Vieques tiene, según el Departamento de Salud de Puerto Rico, 26% mayor riesgo de morir del cáncer que el resto del país. A raíz de la lucha del pueblo viequense con la solidaridad de toda la nación boricua, el primero de mayo de 2003 cesaron los bombardeos y la presencia militar. Por primera vez en más de sesenta años, Vieques y su pueblo tienen la oportunidad de sanarse y empezar la reconstrucción de su economía, de su vida.
Pero la reconstrucción de la vida económica de Carmen se ve amenazada. El viernes pasado, el nombre de Carmen apareció en una lista de unos ciento cincuenta empleados del ICP – la mitad de los empleados de esta entidad – que recibirán cartas de despido próximamente. La razón: los bonistas de Puerto Rico y otros sectores de las clases dominantes en Estados Unidos y Puerto Rico que controlan el Gobierno de este país, quiere ganar más dinero.
Esta violencia contra Carmen – contra el pueblo trabajador puertorriqueño – asesina sus aspiraciones, sus anhelos, sus sueños para ella y su familia y le roba la dignidad que produce el trabajo honesto.
¡Qué restituyan a Carmen, ahora!
No podemos quedarnos ni callados ni quietos ante esta situación. Luchemos por Carmen. Luchemos por l@s trabajador@s de este país, por nosotros mismos, ante un Gobierno que cada vez más manifiesta su falta de sensibilidad hacia los que votaron por él. Pongamos fin a este abuso que surge de un Gobierno que sirve los intereses de los ricos y poderosos en contra del ambiente, las costas, la cultura y los hombres y mujeres cuyo sudor y sacrificio constituyen la fuerza motriz de la nación que se viola, en plena luz del día.
¡Qué restituyan a Carmen, ahora!
Robert Rabin
Vieques
compañer@s… Agradeceremos mucho su ayuda con la divulgación e esta nota… gracias…
Asociación Estudiantil de Historia 